El tatuaje
- Nickole Naihaus L
- 21 jun 2022
- 3 Min. de lectura

Me encuentro en medio del auditorio de la facultad de literatura, de una prestigiosa universidad de la capital, hablando del proceso creativo, los retos y dificultades que tuve que afrontar para la creación de mi última novela romántica. La razón es porque una de mis amigas más cercanas, es profesora de postgrado y me pidió que compartiera con algunos de sus estudiantes mis vivencias y aprendizajes.
Aunque al principio estuve un poco reacia a la idea, primero porque no sabía si la convocatoria tendría mucha acogida entre los estudiantes y segundo porque no tenía muy claro cómo debía abordar el conversatorio, el auditorio está lleno con estudiantes de todos los géneros, todos ávidos por aprender, a cada inquietud me resulta una reflexión profunda sobre mi evolución como escritora.
- ¿Cómo recibiste tu primera crítica? -Me pregunta un estudiante alto, vestido de negro, con el pelo corto y con unas gafas gigantes.
- Me preguntas sobre la primera crítica en general, o la primera mala reseña que recibí, donde la mujer me pedía que dejara la escritura y me dedicara a la cocina y a cuidar de mis hijos inexistentes. -Mi comentario hace reír a los asistentes y el estudiante me aclara.
- Tu primera mala reseña.
- Debo decirte que fue un shock, porque además la persona le dedico 8 párrafos a describir de manera muy precisa todos los elementos que la había llevado a la conclusión de que yo era una pésima escritora y mi libro un desperdicio de tiempo.
- Y ¿qué hiciste? -Me interrumpe otro estudiante.
- Le agradecí. -Mi respuesta les sorprende a todos.
- ¿Por qué? -Me dice una estudiante indignada.
- No creas que fue mi primera reacción, recuerdo que al ver la calificación y la extensión de la crítica, cerré los ojos un momento, respire profundamente y me dediqué a leer con atención la pastoral que esta mujer había escrito. -Los estudiantes se ríen por el calificativo que le he puesto esa extensa reseña.
- Luego me preparé un té y reflexione sobre el hecho de que aunque la señora había considerado el libro una porquería, se había tomado la molestia de terminarlo, para luego escribir todas las cosas que odió de la novela; algo que le tomo tiempo y dedicación.
- Si todo fue malo, ¿por qué le agradeciste? -Me interrumpe un estudiante que se encuentra al .fondo del salón.
- Porque aunque muchas de las cosas que mencionó eran subjetivas, otras me sirvieron para pulir mi escritura, así que lo único que tenía y tengo hacia ella es gratitud. Además de que su reseña me consiguió algunas ventas. -Digo riéndome. Cuando alzo la vista puedo ver a mi pareja de pie al fondo del salón con una sonrisa y una mirada de orgullo que me calienta el corazón, presencia que no pasa desapercibida para los asistentes también.

- ¿Crees que tu pareja ha comenzado a influenciar tú forma de escribir? -Me pregunta una estudiante con curiosidad y aunque siempre procuro dejar mi vida privada lejos de los lectores, de hecho con mi pareja hemos hecho un gran esfuerzo por mantener en secreto nuestra relación. Reflexiono un poco y procedo a contestarle pues no quiero parecer grosera.
- Creo que como escritores nos nutrimos de nuestras vivencias, de lo que nos cuentan quienes nos rodean y transformamos nuestro entorno en nuevas historias, por lo que me imagino que la respuesta más acertada a esa pregunta es si.
- Yo estoy segura de que es así. -La estudiante que dice esto no me es desconocida, de hecho ha sido una lectora fiel desde que comencé mi carrera como escritora, por lo que con curiosidad le pregunto.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque el protagonista tiene el mismo tatuaje que tu novio en la oreja, de hecho uno de los sencillos musicales de tu novio, tiene una foto en primer plano de ese tatuaje que describes con tanto detalle en el primíter capítulo de esta nueva historia. -Su respuesta me sorprende, por lo que miro a mi pareja que se está acercando a donde estoy. Con naturalidad se sube al escenario, me saluda con un beso en la boca y me dice cerca del micrófono.
- Tu siempre te filtras en mis pensamientos, mi corazón, mi alma y mis composiciones, así que ya era hora de que yo me filtrara en tu escritura. -Y con ese comentario pone fin a mi primer conversatorio, en medio de aplausos y suspiros.
Nickinaihaus
Nickole Naihaus
Nickole Naihans
Comments