Manos arriba
- Nickole Naihaus L
- 14 mar 2022
- 4 Min. de lectura

-¡Manos Arriba! -Oigo que me dice un hombre a mis espaldas. Alguien quien al parecer me ha descubierto de manera flagrante, mientras me acercaba a tocar un elemento de mi niñez. Una caja, que al parecer contiene un carro de juguete que marcó mi infancia, un Micromachine o en este caso debería decir un Macromachine, lo digo porque es un modelo a escala de aquellos pequeños vehículos, con los que jugábamos mis hermanos y yo.
-Perdona, no era mi intención transgredir las reglas del museo tratando de tocar la escultura. Lo que pasa es que me ha causado una gran curiosidad y me ha llevado a mi niñez, a cuando jugaba con mis hermanos y nos reiamos mientras hacíamos carreras de carros por toda la casa, haciendo más de una travesura -Le digo tratando de explicarme.
- ¿Te gustaba jugar con carros cuando eras pequeña? -Me pregunta el hombre al que todavía no he podido ver, pues se encuentra a mis espaldas.
- No tenía mucha opción, crecí en medio de tres hombres, o jugaba con ellos a lo que me dijeran, o no jugaba del todo. -Le digo sonriendo, pues lo que acabo de decir es parcialmente cierto, mis hermanos siempre jugaron conmigo y me consintieron bastante, al ser la más pequeña y única mujer entre los hermanos.
- Algo me dice que esto no es completamente verdad. -Me responde y yo me rio un poco.

- Lo admito, mis hermanos también jugaban conmigo a las muñecas y teníamos tardes de té, rodeados de mis amigos imaginarios. -Le respondo, mientras comienzo a rodear el modelo a escala, con curiosidad no solo de saber si la caja en realidad contiene el coche o está vacía, sino también por ponerle un rostro a la voz agradable del hombre.
- Puedo entenderlos. - Me dice mientras lo escucho acercarse hacia donde estoy.
- ¿Por qué lo dices? -Le pregunto mientras me volteo para ver un hombre imponente, vestido con un traje hecho a la medida, una corbata del mismo color gris de la camisa, su rostro es hermoso, con una nariz delicada y unos ojos claros que parecen mirar el alma de a quien están mirando.
- Porque frente a una mujer hermosa y curiosa como tú, cualquier se plegaría ante sus deseos. -Me dice poniéndose a mi lado, justo cuando logro ver el carro que contiene dentro.
- ¡¡¡Es como el carro favorito de mi hermano mayor!!! -Le digo olvidando lo que me estaba diciendo. Me acerco para verlo más de cerca y no puedo creer el nivel de detalle realizado por el artista Vik Muniz.

- Esta compuesto de poliuretano, plexiglás y aluminio. -Me dice el elegante hombre.
- ¿Estás familiarizado con la obra? -Le pregunto mientras sigo admirando el carro.
-Me la presentaron con la intensión de que ayudara a financiar la exposición. -Me dice.
- Y al ver que eran carritos no te pudiste contener. -Le digo riéndome, mientras me arrodillo para ver desde otra perspectiva la obra.
- La perspectiva de ver a una mujer hermosa plegada ante un carro de juguete, hizo que no me pudiera resistir. -Me dice y cuando me volteo a ver su cara, puedo ver que se está sonriendo. Su comentario hace que pueda ver como otras mujeres me miran reprochando mi postura, lo que hace que me sonroje y trate de ponerme de pie rápido sin mucho éxito.
- Permíteme. -Me dice mientras me brinda su mano, la cual tomo sin dudarlo.
-Muchas gracias, me dejé llevar por el momento. -Le digo, poniéndome de pie con su ayuda.
- No me has dicho tu nombre. -Me pregunta mientras me ayuda a ponerme en pie.
- Diana. -Le digo justo cuando se acerca el artista a donde nos encontramos, saluda a mi caballero por el nombre y me entero de que se llama Federico.
- Diana, mi hermosa acompañante me estaba diciendo lo fascinante que ha sido para ella esta pieza en particular, pues le ha recordado a su niñez. -Le dice mientras pone mi mano en su brazo, dándole a entender a los demás asistentes que estamos juntos.
- Me disculpo por mi forma de apreciar la obra hace unos segundos. -Le digo sonrojada.
- Tranquila, es un placer ver como alguien disfruta mi obra... estoy aquí ahora y, quiero que las personas lo entiendan o que sientan algo al menos, porque hago mi trabajo de una manera y no lo hago para un público específico; tengo algo para todos. (1) Así que no tienes porqué disculparte. -Me dice son una sonrisa.
- Diana se ha sentido un poco retraída por la mirada de reproche de algunas mujeres. -Le aclara Federico.
- Creo que eso se debe más a tu acompañante, que a la reacción que ha provocado en ti mi obra. -Me dice el artista a quien llaman en ese momento, por lo que luego de disculparse nos deja solos de nuevo.
- Ahora que tengo tus manos tocando algo distinto a la obra, me gustaría también tener tu atención. -Me dice con una sonrisa que hace que mi corazón se salte un latido.
- Ya la tienes, desde hace un rato, de hecho creo que tienes la atención de todo el personal femenino presente. -Le digo.
- Me importa muy poco la atención de todo el personal femenino presente, solo quiero la tuya. -Me dice.
- ¿Por alguna razón en especial? -Le pregunto.
- Porque me gustaría que jugaras conmigo y mis carros de colores. -Me dice sonriendo.
- ¿Me estás invitando a jugar contigo? -Le digo sonriendo.
- Te estoy invitando a que hagas más de una travesura conmigo y te rías conmigo como lo hacías cuando eras pequeña.
- Siempre y cuando también juegues conmigo y tengas tardes de té.
- Pero por supuesto, quiero que me presentes a todos tus amigos imaginarios. -Me dice riendo, mientras comenzamos una aventura que espero esté llena de risas, como cuando jugaba con mis hermanos.

Nickole Naihaus
Nickole Naihans
Nickinaihaus
(1) CIta extraida de un fragmento de una entrevista para el MoMA
#nickinaihaus #juguetes #romance #amor #romantico #arte #cultura #culture #amoroso #cuentos #curiosidades #curioso #curious #literatura #historia #enmorados #artistico #historiadelarte #curiosidad #curiosity #nickolenaihaus #nickolenaihans
Quede intrigada, con qué pasará después? Interesante historia 🤗